La tecnología y el progreso han tenido, tradicionalmente, una estrecha relación de florecimiento. En este sentido, la aparición del 3G significó un antes y un después en la navegación móvil. Y, por otro lado, su ascenso tecnológico posibilito el desarrollo de una navegación más rápida con el arribo del 4G: impulsando de esta forma el consumo de contenido móvil.
Según las estadísticas de eMarketer este año pasaremos de los 356 millones de usuarios conectados a 4G en la actualidad, a los 586 millones para fin de año. Asimismo, un estudio de 451 Research señala que para el 2018 se triplicará el número de conexiones: llegando a los 1.409 millones.
Así, sin haber agotado todos los recursos que ofrece la tecnología 4G las marcas ya lanzaron durante el Mobile World Congress de Barcelona la próxima innovación en tecnologías móviles: la quinta generación. La cual vendría a revolucionar la experiencia de los usuarios, con velocidades de hasta 100 gigabits por segundo, por lo que un móvil equipado con 5G será hasta 1000 veces más rápido que uno con 4G.
El avance de los dispositivos móviles es imparable
Ahora, esta red no está diseñada para conectar únicamente personas, sino para conectarlo todo. Lo cierto es que la tecnología 5G en un futuro no muy lejano permitirá un aumento alocado de automatización de nuestra vida diaria: con interconexiones seguras y rapidísimas entre los diferentes artefactos en el hogar – ver nota del Internet de las cosas-, vehículos que funcionarán como oficinas móviles y objetos cotidianos que podrán compartir datos entre sí -ver nota de los dispositivos wearables-, para alivianar nuestras tareas.
Así las cosas, cualquier similitud con “Los Supersónicos” es pura coincidencia. Aunque si analizamos el panorama de hoy podremos comprender que las mejoras en las redes móviles se convirtieron en una necesidad imperiosa, teniendo en cuenta que a finales de 2014 el número de dispositivos móviles conectados superó el número de personas en el planeta -con 7,2 millones de unidades-.
Y, por otra parte, la revolución que están suponiendo los dispositivos móviles está también cambiando cómo se debe llegar a los mercados y cómo se conforma el terreno global en lo que a conexiones y acceso a la información se refiere -de más está decir que la publicidad móvil ya es un elemento imprescindible e irremplazable para las marcas-. Es una industria que está creciendo a un ritmo asombroso, por el hecho de que los consumidores están pegados a los smartphones y la tecnología 5G permitirá un uso más eficaz y avanzado de estos dispositivos, lo que seguramente hará crecer su consumo aún más.
En definitiva: no es de extrañar que si en el presente pareciera que los smartphones están un poco en todas partes, más lo va a parecer en el futuro. O al menos eso es lo que deja imaginar el avance que promete revolucionar la experiencia de los usuarios para el 2020.