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Los videoclips musicales quedaron K.O. con el paso de los años. Invadido de realitys, MTV relegaba al trasnoche sus obras mientras los artistas preferían promocionarse en la red y tocar en directo, en vez de costosas filmaciones imposibles para sellos con ventas en caída libre. La lógica de hoy: todo suma. El formato vive un renacer gracias a las distintas plataformas de reproducción que ha dado pie a una camada de realizadores que asumen sus piezas a la manera de cortometrajes, y muy conscientes de las posibilidades de la tecnología en beneficio de la creatividad. Antes el título de la canción, el intérprete y el director aparecían diminutos en un ángulo de la pantalla. Ahora los créditos van en letras de molde con cinematográfico estilo.

Lejos quedaron los días de presupuestos fastuosos como los US$7 millones invertidos en Scream de Michael y Janet Jackson en 1995. Actualmente los rangos para un clip de una estrella pop varían entre US$20 y $US500 mil. Los efectos especiales y escenas bizarras son recurrentes en esta generación de artistas dominada por profesionales de origen oriental y las duplas. Este es el reparto protagónico de los imprescindibles del género:

DANIELS

Daniel Kwan baila histérico y Daniel Schneirt le da indicaciones, aunque ambos dirigen el vídeo de Turn down for what de DJ Snake & Lil Jon, paradigma de su cóctel visual con desaforada acción física, coreografías insanas, efectos y un humor retorcido. Han hecho vídeos increíbles para Foster the people (Houdini) y Passion pit (Cry like a ghost), acumulando dos nominaciones al Grammy. En junio debutan con su primer largometraje Swiss army man con Daniel Radcliffe (Harry Potter) y Paul Dano.

HIRO MURAI

Nacido en Tokio y residente en Los Angeles desde los 9 años, Murai se hizo fanático de la cultura nipona y en particular del cine de Takeshi Kitano como un mecanismo de adaptación. La lección de buscar lo escalofriante en lo mundano se aprecia, por ejemplo, en el vídeo de Smooth sailing de Queens of the Stone Age con Josh Homme junto a un grupo de japoneses ebrios y violentos. Otro: St. Vincent como una mujer gigante expuesta en un museo para la canción Cheerleader.

ERIC WAREHEIM

Bubble butt de Major lazer deja a Nicki Minaj como un chiste. Trama: un grupo de chicas atacadas por una especie de superhéroe femenina que les hace crecer el trasero en dimensiones absurdas. Es el humor de este actor, comediante y músico, reputado por una serie de vídeos para Depeche Mode, Beach House y Charlie XCX, divertidos, ácidos y grotescos, con abundantes guiños en plan joda a la generación selfie. Wareheim es también uno de los directores y protagonistas de la serie Master of none de Netflix.

JOEL KEFALI

Royals de Lorde le hizo ganador del “Mejor Vídeo Rock” en los VMA de MTV en 2014, y de ahí Katy Perry lo reclutó para This is how we do.  La mirada de Kefali no rehuye en lo más mínimo la vocación comercial y así sus obras acumulan más de 650 millones de visitas. Su objetivo es “la creación de marcas, la elaboración de una manera única y atractiva para que se comuniquen al mundo, no importa si estás trabajando con Lorde, Katy Perry o Hewllet Packard”.

EMILY KAI BOCK

Grimes canta y baila su éxito Oblivion en medio de un público masculino y cervecero asistente a un evento de motocross. Touché. La directora canadiense Emily Kai Bock supo dar con el ambiente exacto -una mezcla de delicadeza femenina alternativa pop, en un sitio cargado de testosterona-, y así también ha calibrado con talento quirúrgico relatos emotivos en pantalla para Arcade Fire y Grizzly Bear.

JOSEPH KAHN

Nacido en Corea del Sur pero avecindado en Texas desde niño, es el favorito de Taylor Swift, a cargo de cuatro vídeos del exitosísimo álbum 1989 (2014). Kahn ha trabajado también con Britney Spears y 50 Cent, y en 2002 ganó como mejor director en los premios MTV por Without me de Eminem. En los 90 era más rockero. Trabajó para Korn y Faith no more.

JONAS & FRANCOIS

Gracias al lente de estos franceses Iggy Azalea se convirtió en una diosa sexual en los singles Work y Change your life, como supieron retratar con arte y crudeza el retorno de una atormentada soldado en Peace de Depeche Mode. Ya habían sorprendido al mundo con el sencillo y genial D.A.N.C.E. de Justice, y luego trabajando para Kanye West.

VINCE HAYCOCK

Pesos pesados como Paul McCartney, Florence & the machine, U2, Lana Del Rey y Calvin Harris (con quien ganó un premio MTV en 2012), han encontrado en este director californiano un tipo de relato y textura con cierta acción física y tonos en sepia, que Haycock puso en práctica hace años, por ejemplo, en los créditos de Fight Club y la serie Nip/tuck.

Fuente I y II de Videoclips: el formato vive un renacer gracias a las distintas plataformas de reproducción

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