Los millennials serán una generación muy tecnológica, pero al parecer no andan tan filosos a la hora de analizar contenidos. Según un estudio de la universidad de Stanford, más del 80% de los estudiantes no nota la diferencia entre una historia y un contenido patrocinado.
El estudio recopiló alrededor de 7.800 respuestas de estudiantes de 12 estados de Estados Unidos, con respecto a noticias de los feeds de Facebook y Twitter.
Las conclusiones, en palabras de los investigadores, fueron:
“En general, la habilidad de los jóvenes de razonar acerca de la información en Internet puede ser resumida en una palabra: desoladora”.
“Nuestros nativos digitales pueden usar Facebook y Twitter a la vez, mientras suben una selfie a Instagram y le mandan mensajes a un amigo. Pero cuando se trata de evaluar información que aparece en las redes sociales, son fácilmente engañados“.
Esta problemática se vuelve especialmente relevante a la luz de los conflictos que está teniendo Facebook con las publicación de noticias falsas. Si los tomadores de decisiones del futuro no pueden discernir entre una historia y un anuncio, ¿cómo lo harán con la información verdadera y la falsa?