Los públicos se renuevan y los gustos también. Con ese cambio, nuevas tecnologías y formas de publicitar han venido y con ello, nuevas formas de medir qué les gusta, cuándo les gusta, cómo les gusta y especialmente: cuánto debe durar los que les gusta, para que les guste.
El mundo sigue siendo bombardeado por avisos de todo tipo, políticos, religiosos y de marcas; y en un mundo con tanta competencia dando vuelta, la tendencia se ha afianzado espectacularmente al simplismo de un “aviso corto”, un “bumper-ad” como se lo conoce dentro de YouTube. Pero un formato fácilmente repetible en toda red social, o (spoiler alert: Demolition Man – 1993) una brevísima canción o pnt de radio.
Parecería ser que atrás quedó la época de los largos comerciales repletos de mensajes y una historia envolvente, salvo que involucre una campaña inmensa y pensada para cautivar lo sentimental.
En la época actual, todo se base en el contenido corto, preciso y de alto impacto. ¿El motivo? Simple. Multidispositivos. Multiplataformas. Y una gran facilidad para perder el punto de concentración en una simple pantalla durante más de 30 segundos.
Por ello, en el 2016, YouTube decidió poner en práctica esa teoría al introducir un nuevo formato de pauta en su plataforma que constaba de solo 6 segundos, sin la posibilidad de saltearlo.
Aquí, el equipo de Netflix explica su paso de un formato a otro y el éxito que han tenido
Tras un año de testeo, ese experimento se volvió una realidad fija que ha dado resultados (y por supuesto beneficios) tanto para los anunciantes como a los usuarios, entregando una mayor UX (user experience) y maximizando el reconocimiento de cada marca en la plataforma. Aun así, queda mucho camino por recorrer y aprender sobre el feedback real y total que se obtiene de campañas de solamente 6 segundos.
Pero, ¿cómo se llegó al bumper-ad?
Realmente fue un camino largo y a la vez sencillo tras más de 70 años de publicidad estudiada.
Con avisos que solían ser largos, repetitivos de la marca para generar percepción, comenzó a inclinarse la balanza para avisos más cortos y llamativos. Los colores comenzaron a abrirse camino y la exposición de situaciones extrañas fue un punto de quiebre.
Con el tiempo y el estudio, YouTube lanzó avisos non-skippable de 30 y 45 segundos. Algo que demostró ser devastador para la experiencia de usuario.
La llegada de nuevas plataformas sociales como Snapchat le demostró que pocos segundos son más que suficientes para crear un contenido impactante y útil, al igual que encontrar una forma de reparar esos videos filmados en vertical para que se adaptasen al común denominador: la horizontalidad.
Con una larga tendencia a ver avisos salteados a los 5 segundos, la llegada del bumper-ad non-skippable de 6 segundos atrajo un alivio a todas las marcas y la plataforma en sí para ver sus inversiones mejor resueltas y aprovechadas.
Aquí les dejamos algunos ejemplos. Rudimental con Ed Sheeran, Motorola, Audi, Dior
Y quienes han adoptado este tipo de formatos, han visto sus campañas elogiadas por su público.
Pero, un micro-spot de 6 segundos no debe ser una adaptación de uno de 30 segundos, sino una nueva comunicación concreta, precisa y directa. Llena de valor y un mecanismo publicitario que lleve tráfico a dónde se lo quiere llevar.
Por ello, como ley primera, hablamos de “La experiencia de usuario es todo lo que importa”.