Los medios digitales continúan sin ofrecer soluciones que satisfagan a la vasta mayoría de los anunciantes y marcas que confían sus presupuestos a la correcta ubicación de sus anuncios, por eso, JP decidió crear su propio algoritmo y tomar el asunto en sus propias manos.
Tras analizar el 2017, JP Morgan llegó a la resolución de retirar TODOS sus avisos de YouTube al encontrarlos junto a contenidos inaceptables para la marca.
El descontento con las diversas soluciones ofrecidas por Google derivó en que JPM desarrollase su propio algoritmo de seguridad para controlar en qué lugar aparecen sus anuncios.
Con un equipo propio que contempló programadores y compradores de medios, la empresa desarrolló su programa que, al integrarse con la api de YouTube, le permite diferenciar los espacios seguros de los inseguros mediante 17 filtros que tienen en consideración varios puntos clave del ámbito digital: usuarios, canales, entre otros para evitar a los bots y la tergiversación del contenido.
Así es que, desde su implementación en Octubre 2017, JPM afirma que redujo el número de canales aceptables en YouTube de un impresionante 5.000.000 a 3.000, mientras que asegura que su sistema continúa bajo trabajo pero ya entrega un 99.9% de eficacia.
La salida de JPMorgan Chase es otra alternativa al problema de la seguridad de marca en YouTube. Los usuarios de la plataforma le destinan en promedio 40 minutos diarios, a nivel global. Por eso, pese a ser un espacio difícil de controlar, los anunciantes lo valoran como punto de interacción con el consumidor y muchos son reacios a abandonarlo.
JP ya dio un paso importante que próximamente puede ser tenido en cuenta por otros grandes anunciantes.