Los gurús del fitness, deportistas, yoguis e influencers de estilo de vida están en cada rincón de las redes sociales. Muy cerca, están las marcas fitness que están marcando pauta, definiendo la forma en la que nos acercamos al ejercicio. Analizamos las best practices de un par de marcas imposibles de ignorar en el mercado actual.
Lululemon
La marca de ropa, tan popular por sus leggins para yoga, tiene un acercamiento múltiple a sus redes sociales y al marketing digital. Se toma tiempo para conectar con sus clientes y la experiencia digital coincide con la de los locales, lo que demuestra la cuidadosa planificación de su planning.
Su cuenta de Instagram es el más popular de sus canales. La compañía comparte historias de la comunidad yogui, y estos momentos sirven diversos propósitos, como mostrar el programa de impacto social, promoción cruzada de los miembros de la comunidad, conocer los microinfluencers de Lululemon y proveer inspiración para la audiencia. La audiencia de Lululemon es una mezcla de personas que se ejercitan, y entre ellos hay potenciales profesores de yoga: dar ejemplos de miembros de la comunidad que están teniendo éxito mientras utilizan ropa de la marca genera inspiración y alienta a la audiencia y conectar con los productos.
En Twitter, Lululemon se comunica con tuits cortos, llenos de humor e inteligentes, mientras que mantienen viva la conversación. La compañía también hace retweets a las cuentas de ciudades locales, Lululemon Men y otras causas. El servicio de atención al cliente se lleva a cabo a través de mensajes directos y el engagement se mantiene con preguntas conversacionales. Entre los muchos usos de su cuenta de Twitter, es consistente su atención al cliente y sus respuestas oportunas, que refuerzan la lealtad a la marca.
Nike
No hablar de Nike cuando hablamos de cuentas que dominan las redes sería un error. La marca tiene un eslogan reconocido, un logo icónico y está presente en el top of mind, su estilo de storytelling es es estudiado por los expertos en marketing del mundo. En este momento, Nike es más que zapatos deportivos, ropa y accesorios.
En Instagram, Nike tiene una cuenta principal con varias cuentas secundarias centradas en tópicos más específicos (women, sportswear, football, running, training, skateboarding, lab, basketball…). La cuenta principal muestra atletas profesionales usando productos brandeados de Nike con algunas tomas de producto solo. Cuando los post son vídeos, profundizan en el desarrollo y fuentes de inspiración del atleta; en general la marca solo es visible a través de logos en una camisa o por breves segundos, en un zapato. Los vídeos están armados de forma que no parecen un ad, solo al final la aparición del logo y el eslogan revelan su función. Últimamente están probando el formato de vídeo vertical.
En Twitter, la marca practica el engagement más de lo que tuitea. Muchas las fotos y vídeos que aparecen en Instagram también están en Twitter. Invierten tiempo en responder a las dudas e inquietudes de sus consumidores.
A mediados de año, Nike escogió a Colin Kaepernick como imagen de su ad aniversario. Esta controversial campaña elevó el nivel de conversaciones alrededor de la marca y los puso en el top de los trending topics. A pesar de las llamadas a boicot, el valor de mercado de la compañía aumentó US$6 billones desde el lanzamiento de la campaña.
Según un informe de Sprout Social, 44% de los consumidores que están de acuerdo con que la marca tome una posición politica o social comprará más de esa marca, y 52% mostrará más lealtad.
Sin duda, la best practice que comparten ambas marcas es la buena atención al cliente y el tono inspirador para hacer crecer a su comunidad, sin hablar directamente del producto, sino mostrándolo en acción.