Durante las últimas semanas se ha hecho bastante común ver fotos comparativas de hace 10 años con fotos actuales en redes sociales. Si tenés redes sociales, seguramente incluso has sido parte del #10YearsChallenege.
Actualmente hay quienes consideran que el meme (puesto que ya es un meme) puede ser peligroso por sus cualidades de reconocimiento facial, y por la cantidad de data que compartimos cada día sin pensarlo dos veces. Claro que muchas de las fotografías ya estaban disponibles en Facebook, pero no deja de ser la manera perfecta de entrenar un algoritmo.
Bajo este supuesto, entrenar un algoritmo de reconocimiento facial enfocado en características como la progresión de edad (cómo se vería una persona en el futuro) requiere una enorme cantidad de data certera. Y ayudaría que las fotos de cada persona tuvieran un número fijo de años de diferencia, 10, por ejemplo.
Seguramente, un algoritmo como este podría entrenarse con las imágenes de perfil de Facebook, clasificándolas de acuerdo a la fecha en la que fueron compartidas… Pero eso generaría ruido innecesario. Los usuarios no comparten fotos en orden cronológico, y es común que sus fotos de perfil sean otras cosas -perros, gatos, frases inspiradoras, paisajes-, aparte de una selfie o una foto de sí mismos. Incluso, la metadata de la foto podría no ser confiable: se puede escanear una foto, se puede subir varias veces a Internet a lo largo de los años. puede ser la captura de pantalla de una imagen.
Sería mucho más sencillo si la información estuviera clasificada como fotos de antes/ahora.
En el meme, la mayoría de las personas añade contexto a sus fotos, incluso dónde y cómo fue tomada. Gracias a este meme hay una base de datos enorme de fotos de personas hace 10 años y ahora. Con un hashtag viral, es más sencillo confiar en la validez de la data al comienzo del trend o campaña, antes de la aparición de post irónicos.
Facebook niega tener relación directa con el #10YearsChallenge: “Es un meme generado por usuarios que se hizo viral por sí solo […] Facebook no empezó este trend, y el meme usa fotos que ya existen en Facebook. Facebook no gana nada de este meme (ademas del recuerdo de las modas cuestionables de 2009). Como recordatorio, los usuarios de Facebook pueden desactivar el reconocimiento facial en cualquier momento.”
Aunque este meme en particular no sea un caso de ingeniería social, en años anteriores hemos sido testigos de juegos sociales y memes diseñados para extraer y recolectar data…
¿Es inherentemente malo que alguien pueda usar las fotos de Facebook para entrenar un algoritmo de reconocimiento facial? No necesariamente, es inevitable a largo plazo. Hay tres escalas para acercarnos a los casos de reconocimiento facial: respetable, mundano, y riesgoso.
En el mejor escenario, esta tecnología puede ayudar a encontrar niños perdidos. El año pasado la policía de Nueva Delhi reportó haber encontrado casi 3000 niños perdidos utilizando tecnología de reconocimiento facial. Si los niños han estado perdidos un tiempo, es probable que su cara sea un poco diferente de la última foto conocida del niño, de manera que un algoritmo progresivo podría ser de ayuda.
Sin embargo, su uso más probable sea dedicado a la publicidad, con ads con cámaras o sensores que puedan determinar quién las mira y adaptarse al grupo demográfico de sus observadores. Esta aplicación podría hacer el contenido más relevante, pero en combinación en el tracking de locación, comportamiento de compra y otras señales, puede ser un poco aterrador.
También hay un lado oscuro en esta tecnología emergente: puede ser parte de los mecanismos que alejan a las personas de buenas coberturas médicas (si pareces envejecer muy rápido), o ser parte del control policial, como pasa desde 2016 en Estados Unidos.
Luego de que Amazon introdujera su servicio de reconocimiento facial y empezara a venderlo a los departamentos de policía de Orlando y Washington, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles solicitó a Amazon que detuviera de vender el servicio. A esta solicitud se sumaron accionistas y empleados, preocupados por la reputación y valor de Amazon.
Las mayores preocupaciones se ramifican a la falta de privacidad: la policía podría usar la tecnología no solo para seguir criminales, sino a personas que no han cometido crímenes pero que la policía sigue de todas maneras.
Es difícil estimar la forma en la que esta tecnología va a impactar a la humanidad. Existe la oportunidad de que mejoremos, pero también debemos reconocer que puede empeorar la situación actual. Sin importar el origen o intención de este meme, es la prueba final de que los humanos son la fuente de data más rica para la mayoría de las tecnologías emergentes, y es importante estar atentos antes de entregar nuestros datos.