El Departamento de Estado comenzó a implementar el pedido como requisito de solicitar las redes sociales de casi todos los solicitantes de visa para ingresar a Estados Unidos. Se pide los nombres de usuario, direcciones de correo electrónico anteriores y números de teléfono como parte del proceso de solicitud. El nuevo requisito, que podría afectar hasta 15 millones de posibles viajeros a los Estados Unidos, es parte de una amplia expansión de la detección mejorada bajo la administración de Trump.
Este requisito se propuso por primera vez en marzo de 2018, donde solo se actualizaron los formularios de solicitud como información adicional, según un informe de Associated Press.
“La Seguridad Nacional es nuestra principal prioridad a la hora de adjudicar solicitudes de visa y cada posible viajero e inmigrante a Estados Unidos se somete a una exhaustiva evaluación de seguridad”, dijo el Departamento en un comunicado a AP. “Estamos trabajando constantemente para encontrar mecanismos que mejoren nuestros procesos de detección para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos, al mismo tiempo que apoyamos los viajes legítimos al país”.
En el pasado, esta información de detección mejorada, incluido el correo electrónico, los números de teléfono y las redes sociales, solo había sido necesaria para los solicitantes que habían sido identificados para un examen adicional, principalmente personas que habían viajado a áreas con un alto grado de actividad terrorista. Aproximadamente 65.000 solicitantes por año habían caído en esa categoría, según AP.
Cuando el Departamento de Estado presentó por primera vez la notificación de los cambios, estimó que 710.000 solicitudes de visa de inmigrante y 14 millones de solicitantes de visa de no inmigrante se verían afectados, incluidos viajeros de negocios y estudiantes.
Las nuevas preguntas de los formularios de solicitud de visa enumeran las plataformas de redes sociales y requieren que los solicitantes proporcionen los nombres de las cuentas que puedan haber tenido durante un período de cinco años. Los formularios también solicitan números de teléfono y direcciones de correo electrónico que los solicitantes usaron durante los últimos cinco años, junto con su estado de viaje y deportación internacional y si algún miembro de la familia estuvo involucrado en actividades terroristas.
Estos nuevos obstáculos a la inmigración llegan en un momento en que la competencia por talentos altamente calificados está en su punto más alto. De acuerdo con los datos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, Estados Unidos ya no es el destino mejor clasificado para los trabajadores o empresarios altamente calificados.
Cada vez más, los inmigrantes recurren a países como Canadá, Noruega, Suiza, Alemania, Australia y Nueva Zelanda como destinos para establecerse y comenzar negocios o encontrar trabajo, según los datos de la OCDE.
Es un giro no tan inesperado de eventos que podrían tener consecuencias significativas para el país a medida que continúan aumentando las tensiones con China. Como señaló The Economist, poner obstáculos a la inmigración es exactamente lo que el país no debe hacer.