Apple presentó macOS 11 Big Sur y habló sobre algunas de las mejoras para Safari. Además de las extensiones nativas, está agregando soporte para extensiones web, que hará que sea mucho más fácil portar una extensión existente desde Chrome, Firefox o Edge.
La compañía compartió más detalles sobre cómo funcionará en una sesión de la WWDC. Safari ya admite extensiones, pero en el uso del navegador se sabe que no hay muchas disponibles. En iOS y macOS, se puede instalar bloqueadores de contenido y aplicaciones que cuentan con una extensión para compartir. Estos bloqueadores permiten proporcionar una lista para frenar cuando se cargan páginas web, como rastreadores y anuncios.
Las extensiones para compartir permiten agregar funciones en el menú para migrar a Safari. Por ejemplo, Pocket o Instapaper aprovechan las extensiones compartidas para ejecutar JavaScript en una página web y devolver el resultado a la aplicación. En macOS, los desarrolladores también pueden aprovechar las extensiones de la aplicación. 1Password usa eso para integrar su administrador de contraseñas con Safari.
“Estos son geniales para un desarrollador de aplicaciones nativo que ya está familiarizado con Swift o Objective-C”, dijo el ingeniero de Safari Ellie Epskamp-Hunt.
Otros navegadores adoptaron un enfoque diferente, aprovechando las tecnologías web, como JavaScript, HTML y CSS. Es por eso que Apple está agregando otro tipo de extensión con Safari Web Extensions.
Al igual que otras extensiones de Safari, las que son web y diseñadas para este navegador se empaquetan con aplicaciones nativas. Significa que los desarrolladores enviarán extensiones al App Store. Los usuarios descargarán una aplicación que viene con una extensión. La aplicación no tiene que hacer nada, solo puede ser un marcador de posición.
Apple está enviando un convertidor de extensión para que se pueda transferir su extensión rápidamente. Cuando se ejecute, dirá si todo va a funcionar como se esperaba. Luego se puede empaquetar en un proyecto Xcode, firmarlo y enviarlo al App Store.
Algunas extensiones requieren una tonelada de permisos. Básicamente, se pueden ver todas las páginas web que se visitan. Es por eso que Apple permite restringir extensiones a algunos sitios web, o solo a la pestaña activa. También se puede optar por activar una extensión por un día para que no permanezca activa para siempre.
El usuario recibirá una señal de advertencia la primera vez que una extensión intente acceder a un sitio y habrá una gran pancarta de advertencia en la configuración de Safari antes de activar una extensión que pueda acceder a todos los datos de navegación.
Este cambio podría significar que habrá muchas más extensiones para Safari en el futuro. Muchos usuarios de Chrome no quieren abandonarlo porque no pueden encontrar las mismas extensiones. Si los desarrolladores eligen portar sus extensiones a Safari, Apple podría convencer a más usuarios para que cambien de navegador.