Grandes actores, incluyendo Microsoft con su IA Bing (y Copilot), Google con Bard, y OpenAI con ChatGPT-4, están haciendo que la tecnología de chatbots de IA, anteriormente restringida a los laboratorios de pruebas, sea más accesible para el público en general.
¿Cómo funcionan estos programas de modelos de lenguaje grandes (LLM, por sus siglas en inglés)? GPT-3 de OpenAI nos dijo que la IA utiliza “una serie de programas similares al autocompletado para aprender el lenguaje” y que estos programas analizan “las propiedades estadísticas del lenguaje” para “hacer suposiciones educadas basadas en las palabras que has escrito previamente”.
O, en palabras de James Vincent, una persona humana: “Estas herramientas de IA son sistemas de autocompletado masivos, entrenados para predecir qué palabra sigue a la siguiente en cualquier oración dada. Como tal, no tienen una base de datos codificada de ‘hechos’ a la que recurrir, solo la capacidad de escribir afirmaciones que suenan plausibles. Esto significa que tienen tendencia a presentar información falsa como verdad, ya que el hecho de que una oración dada suene plausible no garantiza su veracidad”.
Pero hay muchas más piezas en el panorama de la IA que están entrando en juego y aún quedan por descubrir. Por el momento sigue siendo algo novedoso todo lo que podemos lograr con estas IA, pero, ¿en algún momento se volverán tan corrientes como el buscador de Google?
Fuente: The Verge