En Suecia, la automotriz japonesa Toyota lanzó una inteligente campaña para promover un manejo responsable, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2. ¿Cómo lo hizo? Simplemente, con un vaso de agua. En realidad, con una aplicación para celulares que simula ser un vaso con agua. Al conducir bruscamente, el contenido de este vaso virtual se vuelca, y el conductor pierde puntos. El objetivo, entonces, es lograr manejar sin derramar una sola gota de líquido.
Según Toyota, este estilo de conducción reduce un 10% el consumo de gasolina. Un interesante abordaje a un problema sobre el que muchos hablan, pero pocos combaten.
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