Empieza el calorcito en Buenos Aires, es viernes, y automáticamente arrancan las ganas de contar algunas historias y compartir unas canciones. No sé por qué me pasa…
Esta historia que te voy a contar hoy es extraña, no muy conocida y la verdad es que da un poco de pena. Es la de “Maniac”, Maniac: la única canción que ganó y perdió un Oscar
El autor es Michael Sembello, guitarrista norteamericano y superfamoso sesionista de grandes músicos como Stevie Wonder, Michael Jackson, Art Garfunkel y Diana Ross… y hasta Miguel Mateos (¡!) entre muchos otros. Es el autor e intérprete de Maniac, un canción, que si te gusta el pop de los años ochentas, estás obligado a conocer.
La cuestión es que su One Hit Wonder fue parte de la banda de sonido de Flashdance, la película que llevó a la fama a Jennifer Beals, aunque se sabe que usó una doble de cuerpo en la famosa escena donde la chica baila ante el jurado y los impresiona con su destreza. Si no te acordás o no la viste es esta:
Este fue un éxito rotundo y la canción se cantaba y bailaba por todos lados. La repercusión fue tal que Maniac ganó un séxtuple platino por sus ventas, el Grammy y alcanzó el número uno en Billboard Hot 100 durante dos semanas en septiembre de 1983. Finalmente, fue nominada a Mejor Canción Original de Película para los Premios Oscar de 1984. Era el premio que Sembello esperaba ganar.
Pero la historia no termina con un final feliz, porque La Academia de Hollywood decide retirarle la nominación al bueno de Michael, argumentando que la canción (producida por el grosso de Phil Ramone) no había sido escrita específicamente para Flashdance, sino que se había compuesto para una la película clase B llamada, oh casualidad, Maniac, y reescrito para la película que finalmente gana el Oscar, pero por otra canción: ” Flashdance … What a Feeling “, interpretada por Irene Cara.
A casi 20 años del lanzamiento del tema, me parece que voy a crear un grupo en Facebook que se llame “Quiero que le den un Oscar a Michael Sembello”.
Para terminar, dos perlitas. Para relacionar todo esto con la publicidad, les dejo este divertido comercial de la automotriz Kia, que usa la canción con mucho criterio.
Y, de postre, una lindísima versión que le agrega a la canción un poco de bossa nova, reggae y balada, para terminar a puro ritmo. El bonustrack: una previa al piano con (¡de pie, señores!) el formidable Stevie Wonder.
¡Espero que lo disfruten y me digan si quieren leer más historias como estas!
Yo quiero más historias de fogón como estas!
Me encantoooo!! fue genial, bailé como loca en el living con el parlante a todo lo que da (q no es mucho, y se escucha medio mal, pero el tema te lleva a moverte igual!!!)
😉
Buenísimo!! Queremos fotos 🙂