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De todo un poco

Ciencia vs. Espiritualidad

Por Gabriel Horowitz (*)

Supongamos por un momento que Dios no existe; Que no hay alma; Que somos el resultado de millones de años de evolución. O mejor aún, supongamos que todos los dioses de todas las religiones, nos informaran que han decidido dejar de existir. ¿Seguiría teniendo algún valor la espiritualidad?

Ciencia vs. espiritualidad

Para contestar esa pregunta debemos empezar por nuestro cerebro. Nuestro cerebro fue moldeado por millones de años de evolución. Evolucionó en ambientes muy hostiles donde la supervivencia estaba en juego a diario. Hace apenas unos miles de años, un abrir y cerrar de ojos en términos evolutivos, los humanos empezamos a cambiar el ambiente en que vivimos por uno mucho más amigable. El que construimos para nosotros mismos.

Sin embargo, nuestro cerebro no ha cambiado, sigue siendo una maquina diseñada para evitar que nos devoren fieras salvajes, luchar con nuestros congéneres por conseguir pareja y lograr que la próxima generación sobreviva. No niego que sea una maquina maravillosa, simplemente no fue diseñada para que seamos felices. Fue diseñada para que sobrevivamos lo suficiente como para reproducirnos.

Entonces, luego de unos pocos pero muy productivos miles de años, hemos llegado a una situación en la que la felicidad es un lujo alcanzable pero tenemos un cerebro que no trae la aplicación correspondiente. Como dijimos un cambio de hardware tomará mucho tiempo, por lo que la solución solo puede conseguirse con un cambio de soft.

Por o tanto, ya sea que pienses que Dios no existe, que se murió o que simplemente se aburrió de nosotros, yo no me apuraría a descartar de un plumazo todo lo relacionado con la espiritualidad. Podrás pensar que Raví Shankar es un chanta o que las religiones occidentales atrasan pero esa gente pertenece a instituciones que llevan miles de años pensando en lo que el hombre necesita para ser feliz.

Por eso mi estimado agnóstico, te recomiendo que, aunque no creas en sus historias, aproveches sus técnicas. La meditación, la rutina del rezo, los cantos religiosos y la vida comunitaria, son herramientas que nos ayudan a centrarnos y tomar control de nuestra mente. Son el cambio de software que le permite a nuestro cerebro, diseñado para sobrevivir en la selva, funcionar mejor en la sociedad moderna.

 

(*) Además de un querido amigo, Gabriel Horowitz es Doctor en Química de la UBA y desde hace 13 años, investigador en la Dirección de Tecnología de YPF. ¡Vamos a tratar de que cuando tenga ganas escriba en Interactivity!

Fuente de la imagen de Ciencia vs. Espiritualidad

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