Stevie Wonder es una de las personas que más admiro. Músico mágico, autor prolífero, creció con una ceguera que defiinitivamente no fue un obstáculo para triunfar. Pese a la adversidad, se convirtió en uno de los mejores compositores de la historia de la canción contemporánea, con más de 100 millones de discos vendidos en sus 50 años de carrera.
Hoy quiero compartir con ustedes la historia de una canción que quizás muchos de ustedes conozcan. Se llama “Isn´t she lovely” y cuenta una de las más preciosas canciones de amor que escuché de un padre hacia su hija.
La simple y sentida letra, la pegadiza melodía y ese inolvidable solo de armónica hacen a esta tema algo casi perfecto. La historia de esta canción se remonta a 1976, año de nacimiento Aisha, la hija de Stevie. El tema no fue un éxito comercial en la época de su edición en el disco Songs in the Key of Life porque el cantante se opuso a que el tema se editara como simple en 45 RPM, pese a la insistencia de Motown, el famoso sello discográfico que convirtió al niño Stevland Hardaway Morris en Stevie Wonder y lo lanzó a la fama. Isn´t she lovely fue reversionada por numerosos artistas, hasta por el mismísimo Frank Sinatra.
Hoy la pequeña Aisha Morris ha crecido. A los 36 años de edad, acompaña a su padre como miembro de su staff. Es muy bonita y canta muy bien canciones como esta:
Para cerrar la historia, y antes de poner el video subtitulado de la canción que Stevie le escribe a Aisha, les cuento que además de ella, Stevie tuvo otros nueve hijos, con lo cual su actividad ha sido de lo más prolófera, y no sólo en el mundo de la música.
¡Larga vida al maestro!, y ojalá pronto pueda cumplir mi sueño de verlo tocar en vivo.
Fuente de la imagen de Stevie Wonder y un inolvidable tema de amor
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