Hacer un objeto gigante pareciera la forma más antigua de hacer ambient marketing que hay. Si la marca hace diarios hagan un diario gigante y pónganlo en medio de una plaza; si la marca hace chocolates hagan el chocolate más grande del mundo y que se lo coman todos juntos en un centro comercial. Ahora, el truco llega cuando aquello que haces gigante no tiene, en apariencia, nada qué ver con el producto que se está promocionando. Es así como la agencia Service Plan decidió hacer un ambient marketing con una banana gigante para promocionar los lentes progresivos de la marca Rodenstock.
Si alguien usa los lentes en cuestión, así es como verá una cáscara de banana en el piso y evitará una cómica caída.
Fuente: Ambient marketing con una banana gigante