The New York Times lanzó hace unos meses, como apoyo a sus informaciones, un filtro de realidad aumentada. Para utilizarlo era solo un clic y abrir Instagram. Gracias al filtro se podía ver la importancia del barbijo y las distancias entre las personas y el Covid-19. Esto fue un claro ejemplo de cómo los consumidores se acercaron al uso de este tipo de tecnología.
Es cierto que aún falta mucho camino para adaptar la realidad virtual a todos los dispositivos que conocemos, pero sumar nuevo hardware es un punto clave para su desarrollo. Esta tecnología se convirtió en un factor de base para nuevas experiencias y contenidos, pero además como uno de los objetivos para resolver problemas de consumo y ventas online durante 2020.
Frente a la pandemia, las tiendas con acceso limitado o nulo, debieron adaptarse a crear formatos que recreen las compras físicas o mejoren la experiencia virtual de los consumidores. La diferencia con la realidad aumentada y el nuevo contexto comercial afectó de forma más directa que en el pasado. Antes eran las compañías màs innovadoras las que aceptaban sin dudar la tecnologìa, por ejemplo Nike y un lanzamiento de nuevas zapatillas exclusivas de venta online.
Ante el Covid-19, la incorporación de la herramienta fue más general. Todo tipo de marcas y compañías modificaron su paradigma para mantenerse competitivos en el mercado. Incluso para los consumidores que no aceptaban la realidad aumentada como un sinónimo de la compra física (aquellos que buscaban seguir probando antes de efectuar la compra), las herramientas también se adaptaron para alcanzar un engagement superior a los anuncios y formatos digitales tradicionales.
Los dueños de Snapchat fueron pioneros en la incorporación de la realidad aumentada, pero no fueron los únicos. Desde Amazon a Home Depot, marcas de todo tipo dieron el salto con la inclusión de filtros en ciertas herramientas. Otros negocios crearon sus propias aplicaciones para que funcionaran de forma separada.
Más allá de la elección de cómo incorporar la realidad aumentada, la búsqueda del objetivo de mejorar la experiencia de compra se cumplió al romper aquello tradicional que parece haber quedado en el pasado. La realidad aumentada llegó para quedarse.