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Los productos de Apple fueron conocidos por mantener su valor durante más tiempo que otros dispositivos. Sin embargo, esto parece estar cambiando. Un informe reciente indica que, aunque los iPhones aún se deprecian menos que otros teléfonos, la tendencia cambió con cada nuevo lanzamiento.

La depreciación de iPhone está acelerándose

La caída en el valor de los iPhones aumentaron con el tiempo. Desde el lanzamiento del iPhone 12, los dispositivos perdieron aproximadamente un 5% más de valor cada año. Con el iPhone 16, esta depreciación se intensificó: el modelo perdió su valor un 8% más rápido que el iPhone 15 y vió una pérdida promedio del 41.2% en las primeras dos semanas desde su lanzamiento. Esto contrasta notablemente con los modelos iPhone 14 y 15, que registraron una depreciación del 33% y 33,2%, respectivamente.

Comparación con modelos anteriores

Si miramos las cifras de generaciones previas, el iPhone 11 tuvo una depreciación del 43.8% en su primer año, mientras que el iPhone 13 alcanzó un 46.2% y el iPhone 15 llegó al 48.2%. Estos datos sugieren que, aunque el valor de los iPhones sigue siendo alto en comparación con otros teléfonos, la brecha se está cerrando rápidamente.

El papel de Samsung en este cambio

La pérdida de valor de los iPhones no se debe a una disminución en su calidad, sino a una competencia creciente. Samsung, con sus lanzamientos de alta calidad, está logrando ofrecer mayor funcionalidad, características mejoradas y mejor calidad de construcción en cada nuevo dispositivo. Además, las mejoras continuas en Android hicieron que el sistema sea más atractivo para usuarios acostumbrados a iOS, lo que atrajo a más compradores.

¿Qué significa esto para los consumidores?

Este escenario muestra un cambio interesante en el mercado. La reputación de Apple por retener el valor de sus dispositivos ya no es tan sólida. Sin embargo, esto no implica que los iPhones hayan empeorado, sino que Samsung está mejorando significativamente. Tanto el iPhone 16 como el Samsung Galaxy S24 son dispositivos impresionantes, y la elección entre ellos podría ser una cuestión de preferencia personal en lugar de lealtad a una marca.

¿Qué opinás de esta tendencia? ¿Preferís iPhone o Samsung? ¡Dejanos tus comentarios!

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