Los videos cortos se convirtieron en el contenido más consumido después de las redes sociales, dejando atrás a medios tradicionales como la televisión, las plataformas de streaming y hasta los videojuegos. El avance de este formato no da tregua y su presencia crece en todas las edades, regiones y plataformas digitales.
Un formato que lidera el consumo global
Según datos recientes, el 63% de los usuarios online ve videos cortos todos los días, superando ampliamente a la televisión (47%), el streaming (46%) y los videojuegos (34%). Este formato, diseñado para el consumo rápido, aparece de forma constante en apps como YouTube, Instagram, TikTok y Facebook, impulsado por potentes algoritmos que priorizan la relevancia y la inmediatez. Estos contenidos breves no solo entretienen, también capturan la atención de forma inmediata y se adaptan a los gustos del usuario, generando sesiones de visualización prolongadas y altamente personalizadas.
No es solo cosa de jóvenes
Aunque se asocia este fenómeno con la Generación Z, el consumo de videos cortos es alto en todos los grupos etarios. Entre las personas de 18 a 24 años, el 73% consume estos videos a diario. Pero incluso en rangos de 45 a 54 años, el uso llega al 58%, y entre los mayores de 55, alcanza el 49%. Esto demuestra que el formato trasciende generaciones y hábitos digitales previos.
Plataformas líderes del contenido breve
La mayoría de los usuarios accede a los videos cortos a través de YouTube Shorts, que lidera con un 78% de preferencia. Le siguen Instagram Reels con un 41%, TikTok con un 39% y Facebook con un 38%. Este tipo de contenido se integra fácilmente en la rutina diaria gracias a la combinación de algoritmos inteligentes, el formato de desplazamiento continuo (swipe) y la facilidad de consumo. Todo está diseñado para captar la atención de inmediato y mostrar contenido relevante sin que el usuario tenga que buscarlo.
Los algoritmos marcan la diferencia
La clave del éxito de los videos cortos radica en cómo las plataformas predicen qué quiere ver cada usuario. A diferencia de medios tradicionales que ofrecen una programación amplia, pero generalista, los algoritmos analizan comportamientos y preferencias para mostrar contenido a medida, generando una conexión más directa con el espectador.
Un cambio que llegó para quedarse
El auge de los videos cortos modificó los hábitos de consumo de contenido digital a escala global. Su crecimiento constante y su presencia en múltiples plataformas lo posicionan como un formato dominante, que seguirá ganando terreno frente a medios tradicionales y modelos de entretenimiento más largos.
¿Qué opinás sobre este cambio en la forma de ver contenido? Dejanos tu comentario.
