Imaginate vivir en una de las zonas más alejadas y heladas del mundo, donde ir a comprar algo dulce se convierte en una tarea titánica por lo lejos que estás de la civilización. Esto es exactamente lo que le pasa a un matrimonio que vive en Keinovoupio, Suecia, a 384 km del Polo Norte y que tiene que viajar alrededor de 90 km para llegar al local más próximo.
El caso fue publicado por la revista “Land” y llegó a una de las empresas de chocolates más importantes del país: Mondelez. A través de su marca de chocolate Marabou, decidieron alegrarle los días a esta pareja sueca, instalando un kiosco de chocolates en el hogar más aislado del mundo: justo delante de su casa.
Esta historia presenta también su lado digital donde los usuarios que visitaran sitio del kiosco online, podían hacer “check in” con Foursqueare y obtener chocolates para su media naranja y todos sus amigos.
Si querés conocer toda la acción, podés mirar el video que te lo cuenta acá (está en sueco pero vale la pena) 😉
Fuente de Un kiosco de chocolates en el hogar más aislado del mundo