Twitter dijo que restringirá la forma en que los usuarios pueden interactuar con los tweets de los líderes mundiales que rompen sus reglas.
La red social dijo que no permitirá a los usuarios dar me gusta, responder, compartir o retuitear los tweets ofensivos, sino que permitirá a los usuarios citar tweets para permitir que los usuarios comunes expresen sus opiniones.
La compañía dijo que la medida ayudará a sus usuarios a mantenerse informados sobre los asuntos globales, pero al mismo tiempo equilibra la necesidad de mantener bajo control las reglas del sitio.
Twitter estuvo en medio de acusaciones de que la compañía no tomó medidas contra los líderes mundiales que violan sus reglas.
“Cuando se trata de las acciones de los líderes mundiales en Twitter, reconocemos que este es en gran medida un terreno nuevo y sin precedentes”, dijo Twitter en una publicación de blog no ordenada el martes.
El año pasado, Twitter afirmó que no prohibiría al presidente Trump a pesar de los tuits incendiarios, incluidas las acusaciones de que amenazó con declarar la guerra a Corea del Norte. Sin embargo, en el caso del líder supremo de Irán, Ayatollah Seyed Ali Khamenei, se eliminó uno de sus tuits del sitio.
“Queremos dejar en claro hoy que las cuentas de los líderes mundiales no están completamente por encima de nuestras políticas”, dijo la compañía. “Cualquier usuario que utilice un tweet con contenido que promueva el terrorismo, haga amenazas de violencia ‘claras y directas’ y publique información privada está sujeto a prohibición”
Pero Twitter dijo en casos que involucran a un líder mundial, “nos equivocaremos al dejar el contenido en alto si hay un claro interés público en hacerlo”.
En tal caso, “podemos colocarlo detrás de un aviso que proporciona contexto sobre la violación y permite que las personas hagan clic si desean ver el contenido”, dijo Twitter, cumpliendo una promesa que hizo en junio.
“Nuestro objetivo es hacer cumplir nuestras reglas de manera juiciosa e imparcial”, agregó la compañía. “Al hacerlo, nuestro objetivo es proporcionar una visión directa de nuestra toma de decisiones de cumplimiento, servir a la conversación pública y proteger sus derecho a escuchar a sus líderes y hacer que rindan cuentas”.